Los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) proponen crear un impuesto sobre las emisiones de gases de efecto invernadero con el que recaudar más de 10.000 millones de euros al año en España y reducirlas alrededor del 3%.
Con esta propuesta el sindicato estima que se compensaría un déficit superior a los 6.000 millones de euros que sufre en la imposición medioambiental respecto a la media europea.
El impuesto que plantea Gestha grabaría las actividades económicas y productos que en su proceso o uso emitan dióxido de carbono (CO2), óxido nitroso (N2O), metano (CH4), clorofluorocarbonos (CFC) y ozono troposférico (O3). Otros gases de efecto invernadero como el hexafluoruro de azufre (SF6), los hidrofluorocarbonos (HFC) y los perfluorocarbonos (PFC) están grabados en España por el Impuesto sobre gases fluorados, que apenas recaudó 91 millones de euros en España el año pasado, por lo que recomiendan unificarlos en el nuevo tributo.
El impuesto no afectaría a las empresas incluidas en el régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE UE) para evitar la doble imposición, ni a los fabricantes de los turismos y los vehículos comerciales ligeros nuevos. Por ello, señala que las personas y las entidades jurídicas que exploten las instalaciones en que se desarrollen las restantes actividades quedarán gravadas con el nuevo impuesto a través de dos factores de imposición sobre los carburantes y los combustibles.
Un estaría ligado a la emisión de gases de efecto invernadero para reducir la contaminación (en kgs o tonelada de cada uno de los gases), y otro ligado a el contenido energético (en gigajulios) para reducir el consumo energético con independencia del producto energético utilizado.
Por otra parte, los técnicos suprimirían el impuesto especial sobre el carbón para integrarlo en el nuevo tributo, ya que España sólo recaudó 255 millones en 2018 debido a las amplias exenciones, y sobre el impuesto especial sobre la electricidad calcularían la base imponible con el número de kilovatios-hora consumidos para incentivar la eficiencia y el ahorro energético.
En el impuesto sobre el valor de la producción de la energía eléctrica (IVPEE) Gestha considera conveniente aprobar una exención, como reclaman las asociaciones que agrupan estas pequeñas instalaciones.
Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, «cumplir el principio de que quien contamina, paga, ayudaría a establecer un marco de responsabilidad medioambiental», algo que ve «fundamental» en un contexto en el que la Eurocámara ha declarado la emergencia climática.