Greenpeace pone foco en la pobreza energética: ¿y ahora qué hacemos?
13 de abril de 2025
Hace unos días, Greenpeace mostró una imagen que duele mirar: fachadas grises captadas con cámaras térmicas, donde el calor escapa a través de ventanas, tejados y muros. No es solo una foto técnica: es un retrato silencioso de la pobreza energética que afecta a millones de personas en España.
Un problema estructural y extendido
Más de 20 millones de viviendas en España presentan graves deficiencias de aislamiento térmico, según datos recientes. Esto significa que pierden calor en invierno y no retienen el frescor en verano. El resultado: hogares fríos, incómodos, con facturas eléctricas disparadas y, en muchos casos, personas que deben elegir entre encender la calefacción o llenar la nevera.
Greenpeace ha puesto el foco en ello con una campaña visualmente potente: cámaras térmicas que muestran la energía que se escapa a diario por nuestras viviendas. El mensaje es claro: no basta con cambiar la fuente de energía si seguimos malgastándola.
España, a la cola en eficiencia energética
Aunque España ha avanzado en generación renovable, seguimos muy atrás en cuanto a rehabilitación energética de edificios. La mayoría del parque de viviendas es antiguo y fue construido sin criterios de eficiencia.
A esto se suma la falta de inversión pública sostenida y de políticas ambiciosas a largo plazo.
En otros países como Alemania o Francia, los planes de renovación energética han ido de la mano de la transición ecológica. Aquí, seguimos con medidas parciales, lentas, y a menudo poco accesibles para las familias más vulnerables.

Las consecuencias: más que frío
La pobreza energética no es solo una cuestión de confort. Afecta a la salud (especialmente en personas mayores o niños), al bienestar psicológico y al rendimiento escolar o laboral en casa. Y, por supuesto, tiene una huella climática: toda esa energía malgastada implica emisiones innecesarias.
¿Cuál es el camino?
La transición energética no solo trata de producir energía limpia. También de consumirla de forma eficiente y justa. Eso significa apostar decididamente por:
- Aislamiento térmico de viviendas y edificios
- Rehabilitación energética con criterios sostenibles
- Accesibilidad a tecnologías limpias para todos los hogares
- Educación y acompañamiento para que las familias entiendan sus opciones
El rol de las renovables… y de quienes las impulsan
Empresas como Escala Renovables trabajan cada día para transformar el modelo energético, no solo instalando paneles solares, sino acompañando a particulares y comunidades en un proceso integral: desde la eficiencia en el consumo hasta la generación propia de energía.
La pobreza energética tiene muchas causas, pero también muchas soluciones. Y todas ellas pasan por un mismo punto: repensar cómo usamos la energía en nuestros hogares.
Porque no basta con tener acceso a la electricidad. Hay que garantizar que esa energía sea limpia, eficiente y al servicio del bienestar de las personas.
